En Candás, todo estuvo listo para la llegada del “El Farolero” , un personaje vinculado a los oficios de la villa marinera hoy desaparecidos. Cuando no existía iluminación eléctrica, el farolero era la persona encargada de encender los faroles de la población y mantenerlos en buen estado. A menudo, compaginaban su labor de farolero con la de guarda y según este encargo, debían estar vigilantes toda la noche desde el momento que se encendían los faroles hasta el amanecer.
Esta tarde, el Farolero recorrió desde el muelle hasta la Cuesta, de Santolaya al Cueto, pasando por Valdés Pumarino, bajando por Ramón y Cajal, Braulio Busto para concluir en la Baragaña. Por estas calles , recogió en su nasa de faena, cartas de sueños y amores. En los días previos también recorrió algunas parroquias de la zona rural, aquellas que sus entidades vecinales solicitaron su visita.
Como un pregón de la mar, remando desde la igüera llegó El Farolero a la ribera este domingo, día 23 de Diciembre, a las 7 de la tarde. En tierra le esperaba una nutrida comitiva. Su hermana La Espumera (Susana García) y la familia (Grupo de Teatro La Farola de Xixón), dos muyeres de la Paxa (Paula Riobello y Josefina Vega), la Bandina de la Banda Gaites Candás, un grupo de rederas (Grupo de Teatro Les Ayalgues), un pescador con su carro (Quique “El Divino”), varias sardineras (capitaneadas por Delia y Rebeca) y una docena de ocleros dirigidos por Manuel Muñiz. También –en la parte central del desfile- se podía disfrutar de un mundo marino de fantasía integrado por unas 30 hadas y duendes de mar, una medusa que fue portada Germán de casa Luis d´Antón en Perlora y una perla preciosa a la que dió vida la candasina, María Isabel Martín.
Como reza el poema que le dedicó al personaje Carmen Alonso
“Farolero, Farolero
cada añu somos más
los qu'equí esperamos
que nos vengas a allumar,
que nos enciendas los faroles
y nos inundes cola to paz,
queremos que nos ayudes a esta forma de vida camudar.”
Desde hace días, en La Matiella, un grupo de personas voluntarias trabajaron ¡a toda marcha! para atrezar las tres barcas que acogieron en tierra al Farolero y familiares. Beatriz Fernández, Paula Riobello y la concejala Paula Cuervo contribuyeron a decorarlas con motivos propios que confeccionaron, así como materiales cedidos por Pili Vega y el Club Xente Xoven de Serín. Las lanchas iban sobre tres remolques que llevaron tres pasqualis conducidos por voluntarios de Casa Rufa de El Valle y de Casa Ángelín de Pura, de Llorgozana.
La lancha “Siempre Negro” de Mariano Rodríguez recogió mañana por la tarde al Farolero. “La Raspina” de Carlos González llevó a los ocleros y en el “Bajumi” de José Miguel Uriña se desplazaron las rederas.
La Peña marinera L’Altu la Lleva ataviados de mahón también se sumaron a la comitiva y velaron por el orden durante el desfile.
Durante el desfile, sonó el villancico del Farolero, letra de José Marcelino García y música de Pipo Prendes. Y a los niños y las niñas que acudieron a su encuentro les distribuyeron sardinillas de chocolate.
El Gobierno local de Carreño agradece expresamente a todas las personas que colaboraron y trabajaron voluntariamente para poder ofrecer al público infantil esta nutrida comitiva que arropó al personaje navideño. Y animaron al vecindario a vestirse de mahón y bajar al muelle con el farol y la carta.
Albandi
